Según el discurso gubernamental, el viernes 12 de noviembre no se reportó ni un solo homicidio a nivel nacional, pese a que un día antes, el jueves, se habían reportado 12 y el miércoles hubo 22, cifras que generaron que los salvadoreños tomaran la decisión de encerrarse temprano en sus casas y que causó que las calles lucieran abandonadas.

El Ejecutivo, a cargo del presidente Nayib Bukele, dijo que la disminución sorpresiva de los homicidios se debió a la incursión de policías y militares en zonas peligrosas, pese a que eso estaba ya contemplado en la fase cuatro del Plan Contro Territorial, la cual se lanzó a mediado de julio de este año.

Un recorrido realizado por LA PRENSA GRÁFICA la noche del viernes permitió constatar que varias zonas que usualmente presentan mucha actividad nocturna permanecían solas. Incluso varios negocios cerraron antes de lo previsto, para no exponer a su personal y sus clientes.

Únicamente se reportó un choque entre motociclistas en el que falleció Enrique Castro. Además, otros diez conductores peligrosos fueron arrestados en al menos tres retenes vehiculares que puso la Policía Nacional Civil.