El presupuesto 2021 está desfinanciado e incumple la ley, asegura la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES). Además, según señala el documento presentado por la institución, este muestra incrementos importantes en la educación y la salud, pero es insostenible.

"Aunque los incrementos en inversión social son deseables, por sí mismos no constituyen una garantía. Prevalece el desafío de lograr un balance entre atender necesidades sociales y la frágil situación financiera del país", según el informe.

De acuerdo con el tanque de pensamiento, tanto la Asamblea Legislativa como el Órgano Ejecutivo tienen responsabilidades en la "distorsión" que tiene el presupuesto, pues el último lo elaboró, pero la primera lo revisó, y aún así, fue aprobado.

"Está en riesgo la capacidad de país para realizar inversiones sociales y en infraestructura propuestas en un contexto de reactivación económica con una recaudación fiscal limitada".Además, asegura que mantener el sistema actual de escalafones de salud sin revisión implica "aumentos salariales anuales los cuales difícilmente podrían sostenerse dadas las condiciones financieras actuales".

Por esto, FUSADES recomienda fomentar un diálogo constructivo entre el Órgano Ejecutivo y Legislativo y establecer prioridades para hacer un uso eficiente de los recursos.