José Misael Oliva Abarca, de 27 años, es el séptimo reo que muere en el Penal de Izalco, en Sonsonate, en el transcurso de un mes.

No hay detalles sobre lo que pudo haber ocurrido. Nadie sabe si fue asesinado o si pertenecía a los últimos capturados durante el régimen de excepción. "La gente tiene miedo de hablar y contar lo que está pasando, los tienen amenazados", comentó una fuente judicial.

La única versión conocida es que José estaba recluido en la fase dos del centro penitenciario y salió en estado "grave" del centro penitenciario el sábado por la noche. Después murió en el Hospital Jorge Mazzini, de Sonsonate.

La muerte de los reclusos ha incrementado durante el régimen de excepción, de acuerdo con denuncias de los familiares. El Gobierno no se ha pronunciado sobre ninguna de estas muertes y tampoco brinda información al respecto.