Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladímir Putin, acordaron ayer, en su primer cara a cara, una tregua para el suroeste de Siria y decidieron abrir un canal bilateral de comunicación para discutir sobre el conflicto en Ucrania.
El encuentro, que se prolongó por dos horas y cuarto, tuvo lugar en el marco de la cumbre del G-20 que se celebra en Hamburgo (Alemania) y estuvo precedido por muestras mutuas de cortesía y cierto optimismo ante el potencial de la cooperación entre Washington y Moscú.
Putin negó ante Trump haber interferido en las elecciones de EUA.
Trump aseguró, cuando se dejó pasar a los medios unos minutos a la sala de la cita bilateral, que era un “honor” reunirse con el presidente ruso, y Putin dijo sentirse “encantado” de entrevistarse por fin en persona con su homólogo.
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