
10 cosas más efectivas para superar una ruptura
Los hombres y las mujeres que son rechazados, en comparación con los que rechazan, experimentan más depresión, pérdida de autoestima y pensamientos cuidadosos y reiterados sobre un mismo tema, según un estudio de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos). Sin embargo, la ciencia tiene algunos consejos respecto a cómo atravesar este momento que para muchos parece ser “el fin del mundo”.
“Al experimentar esos sentimientos disminuirán con el tiempo y se acelerará el proceso de duelo. Las etapas de duelo con frecuencia incluyen: conmoción/negación, negociación, enojo, depresión y, finalmente, aceptación”, indica un documento de la Universidad McGill (Canadá) que recoge 20 estrategias para sobrevivir a una ruptura.
Es la conclusión de un estudio publicado en 2018 en Journal of Experimental Psychology: pidieron a los participantes (todos recién salidos de una relación) que, antes de ver una foto de su ex, se concentraran en tres tipos de pensamientos: en los defectos de la otra persona; en aceptar lo ocurrido; y en cosas que a ellos mismos les resultaban gratificantes (su comida favorita, por ejemplo). Aquellos que evocaron los aspectos negativos tenían una respuesta emocional menor cuando miraban las fotos.
A veces, quien ha puesto punto final intenta minimizar el daño en el otro ofreciéndole su amistad o incluso su apoyo. Los expertos lo desaconsejan en totalidad. “Lo único que consigue es crear en el otro un sentimiento de esperanza, y lo fastidia”, indica la doctora en Psicología Trinidad Bernal.
Poner por escrito las sensaciones y vivencias posteriores a una ruptura puede ser adecuado para afrontarla, ya que de ese modo se acentúa el procesamiento cognitivo de una forma sencilla, asegura el psicólogo estadounidense James W. Pennebaker.
Puede tener efectos balsámicos, siempre que nos lo pida el cuerpo. Un estudio publicado en 2013 en PLOS One decretó que la calidad de las relaciones sociales influye en el riesgo de depresión. Pero, no lo haga por obligación.
Descargar las penas en un hombro amigo es casi una necesidad cuando uno se siente demasiado mal. Para los psicólogos, está bien hacerlo dos o tres veces, pero no más. “Al verbalizarlo constantemente, la herida sigue abierta”, asegura Trinidad Bernal.
Montarse películas no trae nada bueno. “Tendemos a inventarnos una historia de buenos y malos. Las cosas son mucho más complejas. Es mejor huir de eso, primero porque es falso, y puede llevarnos a cometer nuevas equivocaciones de pareja. También porque las culpas facilitan las depresiones, los ataques contra uno mismo”, explica el miembro del Colegio de Psicólogos de Madrid Esteban Cañamares.
Suele suceder que quien ha tomado la decisión tiene un derroche social altísimo. Pero no siempre es aconsejable emparejarse pronto. “Si se implica enseguida en una relación sin haber pasado el duelo, lo más probable es que no tenga éxito”, dice Trinidad Bernal.
El tiempo que antes tenía para usted, ahora se ha multiplicado: aprovéchelo en su propio beneficio, apuntándose a un gimnasio, matriculándose en un curso o visitando exposiciones.
Esteban Cañamares recomienda dejar pasar al menos seis meses hasta retomar el contacto. “No podemos pretender que a las dos semanas de haber cortado ya seamos amigos”, dice. “Durante seis meses no deberíamos saber nada de él o ella. Ni en Facebook ni nada por el estilo. No ayuda a que el duelo evolucione. Hay que dejar que la herida cierre totalmente, y a partir de ahí podemos seguir siendo amigos o compañeros”.
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