Fortaleza y pasión describen a Paulina Zamora, de 27 años. A pesar de su corta edad, su vida entregada a la danza y a la gimnasia la llevaron a ser –hasta el momento– la única entrenadora certificada en el país para la enseñanza de “pole fitness”, en el que una barra vertical de acero inoxidable de entre 3 y 5 metros de altura es la protagonista de la disciplina.
Muchos confunden “pole dance” con “pole fitness”; sin embargo, son técnicas diferentes. En la primera se incorpora la danza contemporánea, lírica o clásica, como el ballet; con el “pole fitness”, en cambio, se realiza un ejercicio que tiene como fin la tonificación física .
De acuerdo con Zamora, esta práctica exige fuerza y elasticidad, aunque no hay un perfil estricto para las personas que quieran realizarla. Un ejemplo de ello es Roxana Rosales, de 53 años, que se dedica al “pole fitness”: “Me pareció un ejercicio bueno para tonificar los músculos y fortalecerlos, sobre todo para quienes buscamos una alternativa de un ejercicio que sea divertido, porque a veces en los gimnasios hacemos lo mismo. Esto, en cambio, te da la posibilidad de trabajar cada día algo diferente”, explicó Rosales.
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